La ciudad de Uyuni se convirtió, desde su fundación, en una ciudad de mucha importancia debido al gran movimiento económico que generó la instalación del primer ferrocarril que tuvo Bolivia. Fue en este mismo lugar donde se establecieron grandes almacenes desde los cuales se distribuían alimentos a todo el sur de Bolivia y parte del norte argentino, y donde funcionó una de los más importantes maestranzas de ferrocarriles. Todo esto permitió que Uyuni se convirtiera en una de las ciudades más prosperas de la región. Hoy en día queda muy poco de su esplendor debido a la caída de la explotación minera, pero a pesar de esto; sigue teniendo gran valor turístico debido al Gran Salar que se encuentra a poca distancia del centro mismo de la ciudad y que se constituye en una de las rutas de mayor atractivo que tiene Bolivia.